Proclamado por la Asamblea General de la ONU mediante la resolución 139, este día rinde homenaje al personal humanitario y de salud que, incluso en contextos de peligro, sigue prestando asistencia y protección a millones de personas en todo el mundo.
El día también recuerda a quienes han sido heridos o han perdido la vida en cumplimiento de su labor. Su entrega y compromiso salvan vidas diariamente en medio de conflictos, desastres y crisis sanitarias.
Los conflictos armados impactan gravemente a la población civil: niños reclutados, mujeres violentadas, comunidades desplazadas. En medio de estas situaciones, los trabajadores humanitarios enfrentan ataques, restricciones y amenazas mientras intentan brindar ayuda vital.
Uno de los desafíos globales para la asistencia humanitaria fue la pandemia que agravó los obstáculos como restricciones, falta de acceso y sobrecarga de servicios limitaron las operaciones. Frente a esto, comunidades locales, organizaciones de base y ONG´s asumieron un rol protagónico. La campaña de 2020 destacó sus historias bajo el lema #Real Life Heroes.
En 2021, se estimó que más de 235 millones de personas requerirían ayuda humanitaria, un incremento del 40 % respecto al año anterior. De haber formado un país, estas personas habrían constituido la quinta nación más grande del mundo.
Mark Lowcock, Coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, subrayó: “Lo que está en juego es la vida de millones de personas vulnerables. El costo de protegerlas es pequeño comparado con los desafíos globales que enfrentamos”. La solidaridad y la cooperación internacional siguen siendo esenciales.
