En 1975 la Organización de las Naciones Unidas empezó a conmemorar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer para reconocer los derechos de las mujeres, la igualdad de género, visibilizar la desigualdad y discriminación que viven a diario. Este día al vestirse de morado, es un recordatorio para la sociedad a seguir integrando acciones que se traduzcan en hechos de igualdad sustantiva y garantizar su integridad.

Reconocer la labor de cada mujer desde cualquier ámbito, es darle voz y sentido a su existir; desde el inicio de la lucha y hasta nuestros días se han destacado mujeres como ejemplo e inspiración. Estas mujeres han sembrado la semilla con inquietudes y esperanza de eliminar las diferencias y erradicar la violencia hacia este género.
Muchas mujeres han dejado huella en la humanidad siendo de diferentes épocas, nacionalidades, razas e ideologías, pero siempre unidas por un pensamiento común “el reconocimiento de sus derechos”, algunas de ellas:

• Sor Juana Inés de la Cruz (Juana Inés de Asbaje y Ramírez; nació el 12 de noviembre de 1648 en San Miguel de Nepantla, Ciudad de México)
Escritora mexicana, la cuál defendió el derecho de la mujer a la educación, además reivindicó el papel femenino en el conocimiento por lo que se considera una de las mujeres más influyentes en la historia mexicana; en uno de sus poemas hace una crítica sobre el machismo de la sociedad de su tiempo.

• Olympe de Gouges (Marie Gouze, nació el 7 de mayo de 1748 en la región de Midi-Pyrénées, Francia)
Uno de sus principales logros es la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791. Éste es uno de los primeros documentos históricos que propone la igualdad de derechos, el derecho a votar, los derechos de las mujeres y la no esclavitud mediante el cuestionamiento de las ideas convencionales para su época.

• Virginia Woolf (Adeline Virginia Stephen; nació el 25 de enero de 1882 - Londres, Reino Unido)
Escritora británica, Woolf fue además pionera en la reflexión sobre la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la mujer con el arte y la literatura; destaca por la repercusión que posteriormente tendría para el feminismo, su ensayo Una habitación propia (1932). No sólo abordó este tema en los ensayos, sino que también lo hizo en novelas como Orlando (1928), en la que se difuminan las diferencias entre la condición masculina y la femenina encarnadas en el protagonista, un aristócrata dotado de la facultad de transformarse en mujer.

• Clara Campoamor (nació el 12 de febrero de 1888, Madrid, España)
Fue una activista, quien ayudó en la fundación de la Juventud Universitaria Femenina, el Lyceum Club Femenino y la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas. En octubre de 1931 creó la “Unión Republicana Femenina” para combatir el ambiente adverso al voto femenino. Además, se le reconoce el impulso a la igualdad de derechos de la mujer, en cuya defensa publicó numerosos escritos (como El derecho femenino en España de 1936, o La situación jurídica de la mujer española, en 1938).

• Elvia Carrillo Puerto (nació el 6 de diciembre de 1878 en Yucatán, México)
Poetisa y gran defensora de los derechos de las mujeres. En 1912, fundó la primera organización femenina de campesinas con la finalidad que a las mujeres jefas de familia se les garantizaran los mismos derechos que a los hombres en la distribución de tierras.
Su activismo fue incansable. Participó en la fundación de las “Ligas de Resistencia Feministas” tratando de llamar a las mujeres de todo el estado a organizarse y apoyarse unas a otras en temas urgentes como: derecho al voto, higiene, alfabetización, control de la natalidad; este último, era un paso indispensable en la búsqueda de libertad de las mujeres y sostenía de fondo la más intolerable de las reivindicaciones para las sociedades conservadoras: “el derecho de las personas a vivir su sexualidad de una manera libre y lúdica, más acá o más allá de los fines reproductivos” (Lemaitre, 1998).

• Griselda Álvarez Ponce de León (nació el 5 de abril de 1913 en Guadalajara, México)
Fue una destacada maestra y escritora antes de incursionar en el mundo de la política; el 1 de noviembre de 1979 ocupó la gubernatura del estado de Colima, convirtiéndose en la primera mujer gobernadora en la historia de México. Su lema como gobernadora fue "educar para progresar". Durante su toma de posesión expresó: “Vivamos un tiempo nuevo de plena igualdad con los hombres; sin privilegios que no requerimos, pero sin desventajas que no merecemos”.

Se puede hablar de un sin fin de mujeres que han luchado y que abrieron paso a la búsqueda de igualdad. Es por ello que se debe continuar con la lucha para eliminar la desigualdad de género desde lo más cercano que se viva y no dejar callar la voz que sale de la mujer para alcanzar un camino libre de desventajas en los ámbitos de la vida.
Es ahora, cuando las mujeres y hombres deben unirse para contribuir a eliminar las barreras de la desigualdad, desde diferentes esferas, por lo que tenemos que luchar para que las próximas generaciones vivan en un mundo íntegro y seguro de cada uno de ellos.